2011/07/07

forgiveness

Volví

Pensando en el perdón me distraje un poco. Que manera tan fácil de tranquilizarnos, que estúpido modo de asegurarnos la reconciliación. Increíble pensar y saber que hay personas que se conforman con tan poco, no se llega a entender. ¿Pero cómo puede ser que una palabra les baste? Se contentan con nada, y viven vacíos, con la mera ilusión vana de que alguien olvidó su imperfección.
Cuando lo más alto de la emoción humana escucha lo que quiere, se distrae. Entonces (qué mejor), nunca perdonar sería la salida, o el modo para hacerlos reflexionar.
Una persona no perdonada buscará la manera de que puedan olvidar su falta. Inventará métodos, descubrirá caminos. Porque pocas cosas inquietan tanto al hombre como la falta de aceptación. Y así quizá sería ese el modo de demostrarle nuestra condescendencia, porque influimos en su altruismo, y en-su-no-mediocridad.

1 comentario:

♥♥♥♥♥ dijo...

volvé a escribir Anita, me encanta leerte!