Volvimos a la rutina querido,
encerrate en mis manos así no te dejo escapar. Vení y mirá qué fuerte soy. No me dejo engañar y lloro pocas veces. Perdón si ya no te imagino como antes, pero es que ya ni recuerdo el pasado que me condenó a todo lo que me pasa. Es imprescindible que me cuentes lo tuyo, que me traigas un poco más de este lado y crea que sos la única razón que queda por los dos. Te amo tanto, cosita. Seguí mirándome así y vas a ver hasta qué punto puedo amar.
1 comentario:
Buenas, buenas
nunca pasé por tu blog pero sospecho que nos conocemos del flog!
perdón pero no saco quien sos!!
besos
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