2008/08/29

epidérmico


Él estaba, podía estar, debía estar en ese lugar; demostrarles a todos que el espejo era transparente, que la sombra no lo delató esa vez. Buscó modos y maneras y jamás se sintió tan ubicado en su tiempo y forma. Se dedicó un poco a su imagen y salió sin dudar al mundo que lo esperaba.
Pero entonces ya no habría explicaciones, las ideas serían turbias. Encontraría la irracionalidad, seguramente. No temería la libertad pura, se demostraría fuertemente débil y caería una vez más, sin notarlo. Y así por siempre, hasta nunca el virtuosismo desapegado que lo alertaría sin razón y sin causa a eso que la gente esperaba de él. Al mundo exterior, al de siempre, al que ya se acostumbró mucho tiempo antes. Allí donde todo había acaecido, hasta él mismo.

3 comentarios:

Frank dijo...

Lamentablemente casi siempre que leo tu blog, me es indispensable contar con el diccionario. Me gusta como escribís. Saludos

Chara dijo...

"...vi un laberinto roto (era Londres, vi interminables ojos escrutándose en mi como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejo..."

saludos

Frank dijo...

Baje unas cuantas canciones Armstrong, como por ejemplo "smoke gets in your eyes", pero no las subo al blog por que va a quedar muy copiado jaja. Despues tenemos que pasarnos canciones nuevas. Saludos! :)