2008/12/01

Hay siempre dos caminos, dos opciones, dos mundos. Uno es siempre lo que se debe y lo que hay que hacer. El otro el contrario, lo prohibido y lo imposible. No se pacta con ambos, se elige uno, con las consecuencias debidas. Yo elijo uno pero al otro lo desando inconsciente, lo elijo como meta, y me equivoco. Busco el final de uno, cuando estoy por el comienzo del contrario. Así me pasé las etapas diferentes, me equivoqué y volví al comienzo. No sé diferenciar los límites propios. Se está en uno, pensando siempre qué habrá podido ser si se tomaba la otra decisión. Lo peor de todo son las consecuencias finales, no se miden ni se esperan. Por eso, enfrentemos la dualidad posible, la dualidad eterna.
No creo que porque tomemos uno, el otro se despide. Se puede vivir entre dos mundos, aunque siempre perteneciendo más a uno, más a lo cercano, a lo divino, a lo complejo o a lo fácil. Se elije, se toma y se deja.
Así, siempre.

3 comentarios:

Chara dijo...

lo habia dicho (gritado en el papel)Deleuze: !Sed multiplicidades!
somos muchos, tomamos un camino o los dos (o 3,4,5, como saber cuantos, aunque entiendo tu punto).
estamos tensionados, tironeados, por las sendas que se bifurcan (borges).
somos fruto de la lucha y no de andar solo por un lugar.
ah disfrutar el camino donde has elegido dejar huellas, que ya vendran otros

saludos

Anónimo dijo...

Hola Ana! Estuve estudiando de la pagina de Felipe Pigna que me recomendaste. ¡Gracisa! Me ayudó muchisimo!!!!

Frank dijo...

Buena teoria, para mi hay varios caminos, algunos mas largos, otros mas cortos, con menos o mas obstaculos, pero todos llevan a lo mismo. Te quiero mucho Ani.